El traslado y cierre de varias estaciones de Guardacostas ha generado un choque de posiciones entre el exdirector del Servicio Nacional de Guardacostas, Martín Arias, y el ministro de Seguridad, Mario Zamora, durante una comparecencia ante la Comisión de Seguridad. El tema ha suscitado preocupación entre los legisladores, quienes cuestionaron el impacto de estas decisiones en la seguridad nacional.
Arias aseguró que durante su gestión se diseñó un plan estratégico para 2022-2032, con apoyo de expertos colombianos y financiamiento de Estados Unidos, el cual buscaba fortalecer la presencia de Guardacostas en puntos clave tanto en el Pacífico como en el Caribe. Según explicó, este plan era consistente con la política de seguridad Costa Rica Segura Plus y con las necesidades estratégicas del país.
Sin embargo, el ministro Zamora detalló que los cierres y traslados de las estaciones de Drake, Sixaola y Coyote ocurrieron entre mayo y julio de 2023, cuando Arias aún dirigía la institución. Zamora argumentó que las decisiones obedecieron a factores logísticos y climáticos, incluyendo la falta de infraestructura adecuada para atracar embarcaciones en ciertas zonas, lo que ponía en riesgo tanto a los oficiales como a los equipos.
Decisiones temporales y estratégicas
El exdirector Arias afirmó que los traslados en estaciones como Drake fueron temporales y condicionados por factores meteorológicos, asegurando que las embarcaciones continuaban patrullando las áreas asignadas desde bases cercanas. Por su parte, Zamora explicó que en algunos casos, como en Drake, se permitió que la Fuerza Pública utilizara las instalaciones de Guardacostas hasta que se construya un muelle adecuado.
Preocupación legislativa
Diputados de oposición, como Sofía Guillén, manifestaron su inquietud por el cierre de estaciones y su impacto en la seguridad marítima, especialmente en zonas estratégicas. Guillén cuestionó si las decisiones temporales podrían convertirse en permanentes, comprometiendo la vigilancia en áreas vulnerables al narcotráfico y otras actividades ilícitas.
El debate dejó en evidencia la falta de consenso sobre la planificación y ejecución de las políticas de seguridad marítima. Mientras Arias defendió la continuidad de su plan estratégico, Zamora sostuvo que las medidas actuales responden a una evaluación práctica de las necesidades del servicio.
La Comisión de Seguridad continuará investigando el tema, incluyendo posibles citaciones a otros funcionarios relacionados, en un esfuerzo por determinar las implicaciones de estos cambios en la estrategia de seguridad nacional.