La Cruz Roja Costarricense se ha desplegado esta tarde en el Albergue de la Escuela de Riojalandia, en Barranca, Puntarenas, para brindar ayuda a 59 personas, entre ellas 19 menores de edad, que se han visto forzadas a buscar refugio debido a las fuertes lluvias que han afectado la región en los últimos días.
Más de 20 voluntarios, provenientes de diversas áreas de la Cruz Roja en Puntarenas, se encuentran realizando actividades recreativas como juegos, globoflexia y pintacaritas, con el propósito de ofrecer apoyo emocional a las familias afectadas. Los cruzrojistas también están repartiendo algodones de azúcar para generar momentos de alegría y distracción en medio de la situación de emergencia.
“Nuestra misión siempre ha sido salvar vidas, aliviar y prevenir el sufrimiento humano. En esta ocasión, además de la asistencia material, estamos enfocados en brindar un respiro emocional a quienes han perdido tanto”, mencionó un representante del Programa Juventud de la Cruz Roja Costarricense en la Región de Puntarenas.
Las personas refugiadas en el albergue han experimentado el impacto directo de las emergencias climáticas que, año con año, afectan a comunidades vulnerables del país. En este contexto, la Cruz Roja ha reiterado la importancia de la solidaridad y el trabajo en equipo para enfrentar los desafíos que traen las inclemencias del clima.
Este esfuerzo reafirma el compromiso de la Cruz Roja Costarricense de estar presente en los momentos de mayor necesidad y resalta el papel fundamental que juega el apoyo emocional en la recuperación de las comunidades afectadas.