El traslado de la base de operaciones del Servicio Nacional de Guardacostas de Bahía Drake, en Osa, a Golfito ha rendido frutos significativos en la lucha antidrogas en el Pacífico costarricense. Según el viceministro de Seguridad Pública, Manuel Jiménez Steller, la reubicación ha permitido duplicar la cantidad de cocaína incautada, pasando de 6,7 toneladas entre febrero y junio de 2023, cuando operaban en Drake, a 12,5 toneladas de julio a diciembre tras el traslado a Golfito.
La medida se tomó debido a las limitaciones de infraestructura en Bahía Drake, que carece de un muelle adecuado para el despliegue de operaciones especiales. En contraste, Golfito ofrece mejores condiciones logísticas y operativas para el Grupo de Operaciones Especiales (GOPES) del Guardacostas, optimizando así la respuesta de este cuerpo élite contra el narcotráfico.
“Este cambio fue fundamental para mejorar la eficiencia en la lucha contra el tráfico de drogas en el Pacífico”, destacó el viceministro Jiménez, quien subrayó que la nueva ubicación permite una mayor capacidad de respuesta y de incautación de sustancias ilícitas, colaborando estrechamente con otras unidades policiales.
Las cifras confirman el éxito de la medida. Mientras en los primeros seis meses del año se decomisaron 6.739 kilogramos de cocaína, en la segunda mitad del año la cantidad ascendió a 12.592 kilogramos. Este aumento refleja el fortalecimiento en la operatividad y el compromiso de la actual administración con la lucha antidrogas en Costa Rica, apuntando a reducir la incidencia del narcotráfico en el país.
Las autoridades continúan implementando medidas para combatir el tráfico de drogas en la región, y el cambio en la ubicación del GOPES es un ejemplo de cómo la adaptación a mejores condiciones puede lograr resultados tangibles en la seguridad nacional.