Representantes del Instituto del Café y de las cooperativas COOPEAGRI y COOPEATENAS se presentaron ante la Comisión de Asuntos Agropecuarios para abogar por el respaldo al proyecto de ley contenido en el Expediente 24.508, que plantea la creación de un fideicomiso de apoyo a los productores de café en Costa Rica. En su exposición, los representantes del sector destacaron la necesidad urgente de esta medida para enfrentar la crisis que actualmente atraviesa el sector cafetalero, afectado por condiciones climáticas adversas, altos costos de producción y un tipo de cambio desfavorable.
Randa Lure, presidenta de la Comisión Pro Rescate del Café, subrayó que el café ha sido un pilar histórico en la economía costarricense por más de 200 años, pero nunca había enfrentado una crisis tan profunda. “Apoyar a los pequeños productores de café —que representan el 80% de las 26,000 familias que dependen de esta actividad— es esencial para brindarles la liquidez necesaria y asegurar la continuidad de la actividad cafetalera”, puntualizó.
La propuesta en análisis prevé la creación de un fideicomiso con un fondo inicial de 78,000 millones de colones, recursos que serían gestionados por el Fondo Nacional de Café (FONASCAFÉ). La administración de este fondo se diseñó para que los fondos lleguen directamente a los productores, evitando errores del pasado donde ciertos recursos fueron destinados a proyectos que no beneficiaron directamente a quienes permanecen activos en el cultivo. El fideicomiso funcionaría como un préstamo, no un subsidio, lo que permitiría su sostenibilidad a través de un esquema de reintegro de los recursos mediante retenciones aplicadas a los beneficios de café.
Diputados como Alexander Barrantes recalcaron que la situación actual exige innovación en el sector. “La producción de fanegas por hectárea es demasiado baja en el país; debemos modernizar y mejorar nuestras prácticas si queremos sostener esta actividad a largo plazo”, afirmó. Ariel Robles, otro legislador presente, señaló que la crisis actual en el sector se debe a una combinación de precios internacionales bajos y una caída en el tipo de cambio, algo sin precedentes que amerita una respuesta estratégica por parte del gobierno.
Por su parte, la diputada Katia Cambronero expresó su apoyo al proyecto, aunque destacó la necesidad de evaluar con mayor profundidad el papel de las instituciones agropecuarias y su eficiencia en el apoyo al sector cafetalero. Como parte del proceso de análisis, la Comisión ha solicitado opiniones de instituciones como el Instituto de Desarrollo Rural (INDER), el Sistema de Banca para el Desarrollo y el Sindicato de Trabajadores del INDER.
La decisión sobre el fideicomiso es clave para asegurar la continuidad de miles de familias que dependen del cultivo de café y para fortalecer un sector histórico que aún mantiene su relevancia en la economía nacional.
