El regimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo quienes anteriormente se declararon catolicos y ahora dicen compartir el poder en co-presidencia, restringen las expresiones catolicas en las calles conocidas como procesiones.

Varios parrocos, en condicion de anonimato, nos confirman la orden dictatorial emanada de quienes antes se profesaban catolicos e incluso Ortega cuando aspiraba a volver a la presidencia pidio perdon «por los errores pasados», en referencia de las embestidas al clero catolico en los años 80`s.

En una alocusion reciente, el dictador tildo a los sacerdotes y jerarquia catolica universal como de mafia delincuencial, en años anteriores ya llamò a los obispos Nicaraguenses como «golpistas», o sea, los ataques han venido en aumento al punto de ahora cancelar las procesiones en las calles.

En general, la libertad de religión es un derecho humano fundamental reconocido por la mayoría de los países, incluido Nicaragua. La prohibición de procesiones católicas en Nicaragua puede ser una medida tomada por el temor de expresiones publicas de descontento ya que todos los espacios donde la poblacion antes podia hacerlo han sido cerrados por el regimen, nos comenta un experto sociologo consultado y quien igualmente nos pidio proteger su identidad por temor a represalias.

La restricción de la libertad religiosa por la dictadura sandinista es una clara y nueva violación de los derechos humanos fundamentales. La libertad de religión esta reconocida por la constitucion politica de Nicaragua y se refiere a la capacidad de las personas para practicar su religión o creencia, individual o colectivamente, en público o en privado, y manifestar su religión o creencia a través de la adoración, la enseñanza, la práctica y la observancia.

Las dictaduras a menudo utilizan la restricción de la libertad religiosa como una forma de controlar a la población y mantener su poder. Esto puede incluir la prohibición de ciertas prácticas religiosas, la represión de líderes religiosos y comunidades, la limitación de la libertad de expresión y la imposición de una religión oficial del Estado, esto ultimo no se puede pensar descabellado intenten en algun momento imponer los inquilinos del carmen, comenta el sociologo.

La policia sandinista ha sido la encargada de notificar a la iglesia catolica de esta restriccion, «lamentamos esta disposicion y hemos decidido por ejemplo, realizar procesiones como los viacrucis dentro de los templos para que los fieles puedan reflexionar las estaciones de la pasion de Cristo» expresa el parroco.

La Iglesia católica vive uno de sus momentos más difíciles en Nicaragua, tras las protestas surgidas contra Ortega en Abril del año 2018. Recordamos que el obispo de Matagalpa Mons. Rolando Álvarez, quien ha denunciado las violaciones a los derechos humanos que se viven en Nicaragua se encuentra encarcelado injustamente y condenado a 26 años de prision por delitos inventados por los operadores del regimen en el sistema judicial.

Creditos: redaccion TicaVision, el canal joven de Costa Rica.