El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, ha defendido enérgicamente la reciente imposición de la visa para los ciudadanos hondureños, argumentando que es una cuestión de seguridad nacional.

Según Chaves, poseen información fiable sobre la presencia de grupos delictivos de hondureños involucrados en actividades como el sicariato. Esta decisión se tomó en coordinación con el Ministerio de Seguridad y el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Chaves destacó un incidente reciente en el que un exmilitar hondureño fue detenido en Costa Rica con armas de guerra, alegando que algunos hondureños intentaban establecer «escuelas de sicariato» en su país. Para Chaves, la seguridad y la protección de los ciudadanos priman sobre las consideraciones económicas.

Sin embargo, el presidente Chaves aseguró que se compromete a revisar esta medida en los próximos meses, considerando las preocupaciones expresadas por la presidenta de Honduras, Xiomara Castro. Afirmó que la visa consular será ágilmente otorgada a personas «de bien» en los consulados y no será requerida para transportistas con carné, titulares de visas de Estados Unidos y aquellos en tránsito a través de aeropuertos.

Esta medida, que entró en vigor el 10 de octubre, ha generado controversia, ya que Honduras ha aplicado una medida recíproca. Costa Rica ahora solicita visa consular a ciudadanos de 80 países, incluyendo 5 de Latinoamérica: Colombia, Venezuela, Nicaragua, Ecuador y ahora Honduras. Hasta la fecha, 25,900 hondureños han ingresado a Costa Rica en 2023.