José Manuel Granja Alguera, un nicaragüense de 35 años, fue detenido en Costa Rica tras haber evadido a las autoridades durante casi nueve años. Granja Alguera, acusado del asesinato de un agente de inteligencia de la policía militar en Nicaragua, fue capturado el pasado 3 de noviembre en territorio costarricense después de que una denuncia alertara a la Dirección General de Migración y Extranjería de ese país.
La detención fue posible gracias a la colaboración entre las fuerzas de seguridad de ambos países, quienes, en cumplimiento de una orden de captura emitida en Nicaragua, habían estado coordinando esfuerzos para localizar al sospechoso. Tras su arresto, Granja Alguera fue deportado el jueves 7 de noviembre por el puesto fronterizo de Las Tablillas, en el cantón de Los Chiles, Alajuela, para que enfrente a la justicia nicaragüense.
El acusado es señalado como responsable del homicidio de un policía de inteligencia en Nicaragua, crimen ocurrido en 2015, después del cual huyó al país vecino, manteniéndose desde entonces en situación migratoria irregular. Además, las autoridades nicaragüenses sostienen que Granja Alguera estaría vinculado a una red criminal dedicada al narcotráfico en Nicaragua, lo que incrementa la gravedad de los cargos en su contra.
“La colaboración entre los gobiernos de Costa Rica y Nicaragua ha sido fundamental para detener a este individuo, quien había eludido a la justicia durante años”, destacaron autoridades costarricenses, señalando que su condición migratoria irregular en el país fue clave para su localización.
El caso subraya la importancia de la cooperación internacional para enfrentar delitos transnacionales y actividades de narcotráfico en la región centroamericana. Con su deportación, Granja Alguera será procesado por el homicidio y podría enfrentar otros cargos asociados con el crimen organizado.