Desde el pasado 20 de agosto, cuando Panamá y Estados Unidos pusieron en marcha una serie de vuelos de repatriación de migrantes irregulares que intentaron cruzar la peligrosa selva del Darién, al menos 708 colombianos han sido deportados en 19 vuelos chárter hacia nuestro país.
Así lo anunció este lunes Marlen Piñeiro, agregada Regional de Centroamérica del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, en una llamada con periodistas en la que afirmó que desde que comenzaron los vuelos de repatriación han observado una reducción del 50 por ciento en la migración de colombianos por el Darién.
Según las cifras de la Defensoría del Pueblo de Colombia, más de 520.000 migrantes cruzaron la selva del Darién rumbo a Estados Unidos en 2023 (406.905 adultos y 113.180, niñas, niños y adolescentes).
Se trata de una cifra histórica, pues supuso un crecimiento del 110 por ciento en comparación con el dato de 2022, cuando el número de personas que hicieron la travesía por la selva fronteriza entre Panamá y Colombia fue de 248.284.
En medio del histórico aumento, Estados Unidos y Panamá firmaron un memorando de entendimiento en julio en el que Washington se comprometió a cubrir los gastos de la repatriación de los inmigrantes irregulares. El acuerdo se puso en marcha el 20 de agosto, cuando Panamá deportó a un primer grupo de alrededor de 30 migrantes irregulares en un vuelo chárter hacia la ciudad de Medellín.
Según Piñeiro, desde entonces se han realizado un total de 26 vuelos chárter en los que han sido deportadas 1.148 personas. Otras siete personas han sido deportadas en vuelos comerciales a países como China, Turquía, Afganistán, Ghana y Rusia. La cifra no incluye otras deportaciones realizadas directamente por las autoridades panameñas, sino solo aquellas en el marco del acuerdo entre Panamá y Washington.
Hasta ahora, señaló la funcionaria, Estados Unidos ha gastado más de 2 millones de dólares para ejecutar el memorando de entendimiento.
“El proceso se está haciendo bajo la ley panameña. Es el Gobierno de Panamá quien identifica cuáles son los requisitos, si la persona tiene antecedentes. Entonces, Panamá coordina respectivamente con el país que lo está recibiendo para intercambiar la información: cuándo viene el vuelo, con cuántas personas, si vienen mujeres y hombres. Nosotros (Estados Unidos) lo que hacemos es un pago no a Panamá, sino a la aerolínea o al chárter company para que ellos hagan el vuelo”, explicó Piñeiro sobre cómo funciona la deportación.
Según la funcionaria, el acuerdo de deportación –y otras vías habilitadas por el gobierno de Estados Unidos para promover la migración legal– han cumplido el efecto deseado, pues se ha logrado disminuir el flujo de migrantes irregulares por el Darién.
“Hemos estado mirando los números específicos de los países donde ya hemos comenzado los vuelos. Por ejemplo, Ecuador y Colombia. Y la migración a través del Darién ha disminuido significativamente: para un país 95 por ciento y para el otro 50 por ciento”, afirmó.
Según datos del Servicio Nacional de Migración panameño entregados a Efe, hasta el 18 de noviembre, un total de 293.511 migrantes han cruzado el Darién, en su mayoría venezolanos, lo que supone una reducción del 39 por ciento respecto a la cifra de 2023.
La agregada Regional del Departamento de Seguridad Nacional afirmó que el programa de deportación de migrantes en vuelos chárter estará vigente hasta el 2025. La funcionaria, no obstante, no profundizó en los cambios que vendrían con la futura administración del republicano Donald Trump.
“Nosotros seguimos haciendo nuestro proceso migratorio como lo hicimos hace un mes, lo hacemos hoy y lo seguiremos haciendo mañana. A no ser que nuestro liderazgo nos dé diferentes órdenes, nosotros seguimos cumpliendo con los requisitos que están establecidos en este momento”, concluyó.