En un esfuerzo conjunto para atender emergencias de salud en las islas del Golfo de Nicoya, el Servicio Nacional de Guardacostas y la Cruz Roja costarricense auxiliaron a un hombre de apellido García, de 38 años, residente de Isla Chira, quien presentó complicaciones gástricas. La rápida intervención permitió su traslado desde la isla hasta el Hospital Monseñor Sanabria en Puntarenas.
La emergencia fue reportada vía 9-1-1 a la Estación de Guardacostas de Caldera, en el cantón de Esparza, alertando sobre la situación de salud del chireño. De inmediato, el equipo de guardacostas coordinó con la Cruz Roja, que envió personal médico para estabilizar a García en su vivienda y acompañarlo durante el traslado marítimo.
Poco después, la lancha GC 32-9 partió de la estación de Caldera, transportando al paciente hacia el muelle turístico en el centro de Puntarenas. Allí, una ambulancia de la Cruz Roja lo esperaba para llevarlo al hospital, donde recibiría atención médica más especializada.
Esta intervención refuerza el compromiso de los guardacostas con la atención de emergencias en zonas insulares del país, garantizando acceso oportuno a los servicios de salud para las personas que residen en lugares remotos.
