Los dueños de la propiedad las entregaron de forma voluntaria y colaboraron con todo el proceso. Las esferas, talladas en roca de granodiorita, miden 87 y 91 cm de diámetro, y se encuentran en un excelente estado de conservación.
Ahora, los objetos inician su proceso de registro, revisión y limpieza en las instalaciones del Museo Nacional, donde recibirán el cuidado que merecen como parte del patrimonio histórico del país. Todo este proceso se realiza con la intención de que las esferas puedan ser exhibidas en un futuro, así como ser sujetos de investigación por parte de la comunidad científica y artística del país.
