En un esfuerzo que refleja su espíritu de servicio, oficiales de la Estación de Guardacostas de Limón dejaron temporalmente el mar para atender la emergencia que afecta a Costa Rica, llevando ayuda humanitaria a las remotas montañas de Talamanca.
El pasado sábado, en coordinación con el Comité Municipal de Emergencias de Limón y la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), los guardacostas realizaron una misión especial para entregar 350 paquetes de alimentos a las familias indígenas de los caseríos de Alto Quetzal, Shikiäry, Shukäyäka y Ñari Ñak.
Estos paquetes, conocidos localmente como “diarios”, contienen alimentos y productos básicos que son esenciales para las comunidades afectadas por las recientes lluvias y deslizamientos, que han dejado a muchas zonas incomunicadas y con acceso limitado a recursos vitales.
El traslado de las provisiones implicó superar difíciles condiciones geográficas, propias de la alta Talamanca, lo que subraya el compromiso y esfuerzo de los oficiales del Servicio Nacional de Guardacostas. “Nuestra misión no se limita al mar; donde haya necesidad, ahí estaremos para ayudar,” expresó uno de los oficiales participantes.
La operación es parte de los esfuerzos integrales del gobierno costarricense para asistir a las comunidades más vulnerables durante esta emergencia, destacando la importancia de la colaboración interinstitucional y la solidaridad hacia los pueblos indígenas.
Este gesto reafirma el compromiso de los cuerpos de seguridad de Costa Rica con el bienestar de todas las personas, especialmente aquellas en regiones apartadas, recordando que el espíritu de servicio trasciende fronteras y terrenos.