El presidente del Banco Central, Róger Madrigal López, no logró convencer a los legisladores sobre el balance de la situación macroeconómica del país en 2023 ni sobre las perspectivas y políticas fiscales y monetarias propuestas para 2024. Durante su presentación en el plenario legislativo, Madrigal expuso el segundo informe anual, solicitando apoyo a una serie de legislaciones urgentes para fortalecer la autonomía y efectividad de la entidad.
Entre los proyectos que el Banco Central considera clave se encuentran el expediente 24480, que otorgaría autonomía de gobierno al Banco a nivel constitucional; el 23489, para reducir la efectividad de los instrumentos monetarios; el 23786, que busca reformar parcialmente la Ley Orgánica del Banco Central; y el 24256, sobre el fondo de garantía de depósito y resolución bancaria.
La exposición de Madrigal generó diversas reacciones entre los legisladores. Sofía Guillén, diputada del Frente Amplio, criticó el balance económico presentado, argumentando que los empleos formales han disminuido, y que muchos costarricenses se ven obligados a aceptar trabajos en el mercado informal. “La gente no está consiguiendo empleo formal, y eso se llama precarización”, enfatizó Guillén.
Eli Feinzaig, diputado del Partido Liberal Progresista, cuestionó las medidas del Banco Central frente a la inflación y la política monetaria. Feinzaig señaló que la tasa de política monetaria, actualmente en un 4%, es insuficiente para guiar la inflación hacia el rango meta.
Paulina Ramírez, de Liberación Nacional, expresó su preocupación sobre la coordinación entre el Banco Central y el Ministerio de Hacienda. Ramírez destacó que parece no existir una relación efectiva entre ambas entidades para abordar temas como el tipo de cambio y su impacto en los ingresos tributarios.
Pilar Cisneros, jefa de bancada oficialista, defendió el desempeño de la economía costarricense en comparación con el resto de la región latinoamericana, aunque subrayó que siempre hay áreas de mejora.
Por su parte, el diputado Alejandro Pacheco, del Partido Social Cristiano, pidió la opinión de Madrigal sobre lo que llamó “descoordinación” entre la política monetaria del Banco Central y la política fiscal del Ministerio de Hacienda. Madrigal respondió que es beneficioso que ambas políticas se mantengan independientes para garantizar estabilidad macroeconómica.
Finalmente, Paulo Sibaja, jefe de fracción de Nueva República, expresó su inquietud sobre el “secretismo” en la toma de decisiones del Banco Central, sugiriendo que hay una aparente influencia de la Casa Presidencial y del Ministerio de Hacienda en la política del Banco.
El plenario legislativo deberá definir próximamente la fecha en la que el Ministro de Hacienda, Nogui Acosta, presentará su propio informe sobre la situación económica del país y las medidas fiscales para el próximo año.