Ante el alto uso de plaguicidas y la invasión en áreas de protección en la Zona Norte de Cartago, el Ministerio de Salud, AyA, MINAE, MAG y expertos de las universidades nacionales, en colaboración con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), han intensificado el monitoreo de calidad del agua en la región. Esta iniciativa tiene como objetivo garantizar que el agua en comunidades afectadas sea segura para el consumo humano.
Tras un análisis exhaustivo sobre la presencia de metabolitos de clorotalonil en el agua, se concluyó que 71 de las 75 fuentes monitoreadas cumplen con los estándares de seguridad para el consumo humano. Sin embargo, en cuatro fuentes ubicadas en nacientes de las ASADAS de Santa Rosa de Oreamuno, Norte de Pacayas y San Rafael de Irazú, se detectaron niveles de contaminantes superiores a lo permitido, por lo que se emitieron órdenes sanitarias para limitar su uso temporalmente.
Juan Manuel Quesada, presidente del AyA, destacó la importancia de esta vigilancia, mencionando que desde julio se ha implementado un programa de muestreo riguroso que ya beneficia a 12,192 personas en las ASADAS de San Pablo, Cipreses y Santa Rosa, quienes ahora cuentan con agua potable segura. “En las cuatro fuentes afectadas, aplicamos restricciones y seguiremos trabajando para evaluar la calidad del agua en estas zonas y reducir los riesgos para la población”, afirmó Quesada. Además, se establecerá un servicio de suministro de agua potable mediante pickups con tanquetas para atender a 700 personas afectadas en estas áreas. Un código QR permitirá a los residentes rastrear las rutas de los vehículos de abastecimiento de agua.
Por su parte, la Dra. Mary Munive Angermûller, Segunda Vicepresidenta y Ministra de Salud, llamó a las poblaciones de Oreamuno, Cervantes, Paraíso, Pacayas y Alvarado a mantenerse informadas a través de los canales oficiales y a respetar las restricciones temporales en el consumo de agua. Munive enfatizó en la importancia de denunciar el uso ilegal de clorotalonil, así como la vigilancia activa de las zonas de protección de nacientes.
Esta primera etapa de monitoreo ha sido un esfuerzo conjunto de varias instituciones nacionales e internacionales y se espera que continúe el próximo mes para asegurar el bienestar de las comunidades de Cartago en relación a su consumo de agua.
