Las autoridades han reforzado las medidas de seguridad en los Tribunales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en Guápiles, Poccocí, luego de que se emitieran amenazas de un posible atentado armado por parte de un grupo criminal. Las acciones buscan proteger tanto al personal judicial como a los ciudadanos que acuden a las instalaciones.
La advertencia surgió en medio de un contexto de violencia creciente en la región, específicamente tras el ataque reciente a cuatro oficiales del OIJ en el sector de Ramal 7 de Batán, en Limón. Este incidente ha generado preocupación en las fuerzas de seguridad y ha llevado a implementar mayores controles de vigilancia en las zonas vulnerables.
El OIJ no ha brindado detalles específicos sobre la identidad del grupo que profirió las amenazas, pero se ha señalado que estas provienen de una organización criminal con presencia en la región caribeña. Las fuerzas policiales han incrementado las patrullas y se han instalado dispositivos de control en los accesos a los tribunales para prevenir cualquier intento de agresión.
Ataques en aumento
El ataque a los cuatro oficiales del OIJ en Batán es parte de una escalada de violencia en la provincia de Limón, conocida por ser una zona clave para el tráfico de drogas y actividades delictivas relacionadas. En respuesta, las autoridades han solicitado el apoyo del Gobierno para reforzar la presencia policial en las áreas críticas y proteger tanto a los agentes del OIJ como a la comunidad en general.
Según declaraciones de la Fiscalía General, este tipo de acciones contra las fuerzas de seguridad son preocupantes, ya que intentan intimidar el trabajo de los investigadores judiciales y obstruir los procesos legales que buscan desmantelar organizaciones criminales en la región.
Respuesta institucional
Las autoridades judiciales han hecho un llamado a la calma, asegurando que se está trabajando de manera conjunta con otras entidades de seguridad para evitar que las amenazas se materialicen. También han exhortado a la ciudadanía a colaborar con la policía denunciando cualquier actividad sospechosa que pudiera poner en riesgo la seguridad de los tribunales o del personal del OIJ.
La situación ha generado un ambiente de tensión en la zona de Guápiles, donde la población ha manifestado su preocupación por los recientes hechos de violencia. Sin embargo, las fuerzas de seguridad han reiterado su compromiso de garantizar la tranquilidad y la protección de los ciudadanos frente a este tipo de amenazas.
Las investigaciones en torno al ataque en Batán continúan, mientras se espera que las medidas de seguridad adicionales se mantengan hasta nuevo aviso en los Tribunales del OIJ en Guápiles y otras zonas vulnerables.