En un esfuerzo por reforzar la seguridad pública y combatir el crimen organizado en el país, 210 nuevos policías se han sumado a las filas de las fuerzas de seguridad de Costa Rica. Estos oficiales apoyarán distintas áreas especializadas, mejorando las capacidades del país para enfrentar tanto el narcotráfico como la delincuencia común.
Entre los nuevos reclutas, la Policía Control de Drogas contará con 61 oficiales de investigación que estarán dedicados a rastrear y desmantelar operaciones de tráfico de drogas, así como otros delitos relacionados. Este refuerzo es clave en el combate contra las redes de narcotráfico que operan tanto a nivel nacional como internacional.
El Servicio de Vigilancia Aérea ha sumado ocho nuevos agentes, quienes ayudarán a ampliar las operaciones de vigilancia desde el aire, permitiendo una respuesta más rápida en zonas de difícil acceso y mayor control en las rutas aéreas. En tanto, el Servicio Nacional de Guardacostas ahora cuenta con cuatro nuevos policías que contribuirán a la seguridad de las costas y a la prevención de actividades ilícitas en el mar.
La Fuerza Pública también se ha visto fortalecida con la incorporación de 132 nuevos oficiales que estarán a cargo de patrullar y velar por la seguridad en áreas urbanas y rurales, brindando mayor protección a la ciudadanía en su vida cotidiana. Además, cinco nuevos oficiales se integrarán a la Academia Nacional de Policía, donde participarán en la capacitación y formación de futuros agentes.
Con esta iniciativa, Costa Rica muestra su compromiso de enfrentar el crimen organizado y proteger a sus ciudadanos, dotando a sus fuerzas de seguridad con los recursos necesarios para enfrentar los desafíos de seguridad que el país enfrenta actualmente.